El puesto de honor entre los mugrientos lo tiene Enrique IV de Francia: no solamente no se lavaba nunca sino que además ni siquiera tenía por costumbre perfumarse. En su noche de bodas, su esposa estuvo a punto de desmayarse y cartas de sus amantes dejaron testimonios de las náuseas y vahídos que sufrieron al compartir su lecho. Pero parece que por lo menos se bañó una vez. Fue en el Sena, en donde antes de hacerlo, y a la vista de todos, orinó abundantemente. Y viendo que su hijo, el futuro Luis XIII, dudaba en meterse al agua, le dijo una célebre y paternal máxima que haría palidecer al mismo San Martín:
-Con confianza, báñate y no tengas miedo que más arriba del río otros habrán meado antes que yo.
El 18 de agosto de 1572, contrajo matrimonio con Margarita de Valois. No fue nunca feliz y se separaron antes de su ascensión al trono, en 1589, sin haber tenido hijos. El matrimonio fue anulado en 1599.
Su siguiente matrimonio fue con María de Médici el 17 de diciembre de 1600. Tuvieron seis hijos:
Con Margarita no debe haber sido feliz porque se le escaparía de la cama y evidentemente,María de Médici tampoco se bañaba o carecía de olfato.
JAJAJAJ He leido mucho de la vida de este rey pero esa frase no la conocía,¿de verdad es autentica?el colmo de la sinceridad,y sí en efecto,creo que este rey era el rey de los mugrientos,no me extraña su nula descendencia con la Margot,y que tan sucio debe haber sido pues sus contemporáneos no se distinguian precisamente por ser muy higienicos.
ResponderEliminarAsí es,jajajaja. Juro que lo aportado no lo inventé yo..¡¡¡ Lo único que hago es adaptar lo que dicen algunas Bíos a mi pregunta. Gracias por tu comentario...¡¡¡-hace tiempo que no aporto por acá-.Si sos de Géminis te invito al blog que por ahora mantengo,jajajaja (Me aburro rápido).Un beso y gracias otra vez.
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